Seguramente varias veces ha escuchado ( y quizá padecido ) que la falta de un buen descanso nocturno es uno de los principales motivos de mal humor, irritación y conflicto en nuestra vida social, familiar o laboral.
También se ha escuchado que el mal dormir puede acarrear desde dolores de cabeza hasta daños en la memoria e incluso hipertensión arterial.
Todo esto es cierto, y si bien son diversas las causantes de la falta o la alteración del sueño, es interesante tomar nota de algunos consejos simples que Ud puede comenzar a cristalizar hoy mismo.
Anote:
* Evite cenar en abundancia, el exceso de alcohol y/o la cafeína antes de acostarse.
* Tenga en cuenta la importancia del lugar en donde se duerme: un cuarto tranquilo, fresco, oscuro y con un poco de ventilación.
* Aunque muera de sueño en el día, evite dormir pequeñas siestas, así estará más cansado al anochecer.
* El ejercicio físico contribuye a descansar la mente, con unos 20 minutos (caminar, nadar, bailar, gimnasia, bicicleta) es suficiente.
* Es necesaria una rutina del sueño: intente dormir la misma cantidad de horas todos los días; generalmente, con ocho o nueve horas su mente y cuerpo habrán descansado.
* Un hábito relajante o simplemente placentero antes de acostarse facilitará la predisposición la sueño.
* Hágale saber a su organismo que es momento de dormir: evite la televisión, la lectura o trabajar en la cama. Estimulará su mente y le será más difícil el descanso.
* Una melodía suave o un aroma agradable también puede predisponer a su cuerpo un reposo ideal
Por último, tome consiencia de que dormir es una prioridad, tanto orgánica como psicológica. Respete este lema y dedique el tiempo necesario a ese descanso que hará que su vida resulte más vital, menos estresante, y sobre todas las cosas, de mejor calidad.
jueves, 21 de agosto de 2008
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