viernes, 29 de agosto de 2008

LAS BONDADES DE UN CHICLE...

Estudios que demuestran resultados positivos sobre el apetito, la memoria y la higiene bucal.

En una investigación publicada en la revista Appetite, se evaluó el efecto de masticar chicle sobre el apetito y la ingesta total de alimentos a la hora de la merienda. Como resultado, se observó que las personas que masticaron chicle después de almorzar disminuyeron su ingesta de energía en un 8.2 por ciento. Los investigadores explicaron esta consecuencia por una reducción en la sensación de apetito. Al parecer, el estímulo de masticar chicle le da al cerebro un tipo de "señal" de saciedad.
El acto de masticar chicle también produce un ligero gasto de calorías (11 calorías por hora, según investigadores de la Mayo Clinic). Sin embargo, quizás el efecto más importante no está dado por las calorías que se utilizan al masticar el chicle, sino al hecho de que comemos menos alimentos altos en calorías.
Por otra parte, en un estudio realizado en la división de psicología de la Universidad de Northumbria, en el Reino Unido, se evaluó el impacto de masticar chicle sobre ciertos aspectos de la memoria. Como resultado, se observó que las personas que mastican chicle podrían tener un mejor proceso de aprendizaje y una mayor agilidad para pensar. Esto parece deberse a un aumento del flujo sanguíneo hacia ciertas áreas del cerebro.
Finalmente, la Asociación Dental Americana, indica que masticar chicle sin azúcar puede contribuir a mejorar la salud oral. Esto se debe a que aumenta la producción de saliva en la boca y facilita la neutralización de los ácidos que se producen luego de que comemos. La recomendación de la ADA es masticar chicle por 20 minutos luego de cada comida para prevenir el deterioro dental.
fuente: terra.com

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